Respondiendo a una invitación extendida por el Vicariato Apostólico de Aysén el Secretario Regional Ministerial de Educación de Aysén. Sr. Patricio Bórquez Antimán, se reunió con sostenedores de establecimientos educacionales católicos de Coyhaique y Puerto Aysén para analizar la puesta en marcha de la Ley de Inclusión Escolar.

Estuvieron presentes sostenedores y directores de los colegios: Liceo San Felipe Benicio, Liceo Juan Pablo II, Colegio Antoine de Saint Exupery, Escuela San José Obrero, y Colegio Xavier Butiña de Coyhaique, Liceo San José UR, Colegio Santa Teresa de los Andes, y Escuela Sagrada Familia  de Puerto Aysén. Junto al Seremi estuvo el abogado de la Unidad de Apoyo a los Sostenedores de la SECREDUC Luis Contreras Pavez

Al introducir el tema, Patricio Bórquez recordó que la Ley de Inclusión Escolar no solamente tiene que ver con garantizar derechos, también con  una asignación importante de recursos para que los nudos críticos que tienen los establecimientos puedan ser resueltos a partir del aporte de subvención que entrega el Estado.

Durante el encuentro se abordaron las aplicaciones prácticas de la Ley de Inclusión Escolar, en los temas ligados a los proyectos de integración y a las falencias que hoy día tienen los establecimientos educacionales. Se plantearon por parte de los sostenedores y directivos  casos puntuales sobre aplicación de disciplina al interior de los establecimientos educaciones.

Al respecto, el Seremi fue enfático en señalar que en ninguna parte de la Ley de Inclusión se señala que un colegio deba renunciar a su rol de aplicar las normas y la disciplina.

“Lo que no puede hacer nunca es, dentro de su reglamento de convivencia, pensando en aplicar normas y disciplinas, echar a un alumno de la escuela o sacarlo de la sala de clases. La idea es que estos reglamentos que no son de disciplina sino de convivencia se entiendan más bien no por el miedo o temor sino por el convencimiento de que es importante venir con el uniforme, ser puntual, obedecer, hacer las tareas y para eso hay que dialogar”, argumentó.

Al hacer una evaluación de la jornada, el Seremi expresó: “Hemos sido bastantes ilustrativos y rescato el ambiente de respeto y la adhesión que yo veo aquí a esta ley de inclusión; porque si no hacemos el cambio desde la escuela, y si no lo hacemos además desde la escuela que tiene como apellido y sello ser católica, sin duda que vamos a estar en falta. El diálogo fue muy fructífero y espero que así lo hayan entendido los sostenedores de los colegios católicos que nos acompañaron”.

Como comentario general de la jornada, la autoridad sectorial regional expresó que “Entendemos que la comunidad puede entender el sentido mayor de inclusión que tiene que ver con transformar la educación en un derecho humano y evitar todo tipo de discriminación. Pero otra cosa es cómo implementamos eso en el aula, en la sala de clases y lo que hoy día tuvimos fue un encuentro para poder recabar en cada comunidad educativa aquella dudas o consultas, temores, prejuicios que se viven en el día a día de cada establecimiento educacional  y poder aclararlo en un diálogo sano, franco y directo”, sostuvo Patricio Bórquez.

Por su parte, el Obispo de Aysén Monseñor Luis Infanti de la Mora relevó el objetivo central de la Ley de Inclusión a la cual la Iglesia de Aysén adhiere. “Vivimos en un mundo donde  cada día más se hace evidente la exclusión; por raza, por religión, por estado civil, por muchos motivos. Creemos que por lo menos desde los colegios de iglesia se hace evidente la necesidad de incluir a toda persona por ser hijo de Dios y porque tiene los mismos derechos y deberes, especialmente a quienes más se ha excluido. No solo por la entrada en vigencia de esta ley los colegios católicos, de iglesia sentimos la necesidad de  construir una sociedad más justa, más fraterna, equitativa y que valore a las personas más marginadas”.

El director del Colegio Santa Teresa de los Andes de Puerto Aysén Sebastián Steinmeyer  Valenzuela comentó que “Ha sido útil el espacio para profundizar  los alcances que tiene la Ley de Inclusión. Nos ha permitido aclarar dudas, compartir las experiencias y los matices que tiene en cada colegio el abordaje de esta ley, especialmente en la implementación de los proyectos de integración”.

Gladys Cárdenas Mansilla directora de la Escuela San José Obrero de Coyhaique señaló que “la Ley de Inclusión viene a confirmar la práctica que hemos tenido desde la creación de nuestro proyecto educativo que es de acoger a todos los estudiantes  incluidos aquellos que tienen necesidades especiales porque entendemos que la diversidad en el aula va mucho más allá que estos estudiantes. En otras palabras, la ley nos confirma lo que por espíritu siempre hemos creído y si a ello se le asignan recursos para una mejor atención, mucho mejor”.